Como elegir las jaulas para conejos

La jaula de nuestro conejo tiene que ser el lugar perfecto en el que nuestra mascota pueda vivir tranquilamente, pudiendo tanto dormir, sentirse a gusto y claro está, hacer sus necesidades diarias. Estas tienen que tener unas características especiales para que el conejo se sienta mejor y pueda estar más feliz en todo momento. Si quieres saber cómo debe ser la jaula de tu conejo, sigue leyendo y lo descubrirás.

Características de la jaula para conejos

Uno de los principales fallos que podemos tener a la hora de comprar una jaula es hacerlo viendo la medida que tiene cuando este es una cría. En muchas ocasiones podemos ir a la tienda de animales para hacernos con nuestra mascota y la vemos muy pequeña, adorable. Y claro está cuando vamos a comprar su jaula que será el lugar donde se encuentre habitualmente, buscaremos una de unas dimensiones muy parecidas, es decir, pequeña porque pensamos que no necesitará más espacio. Esto es un gran error porque los concejos, aunque sean conejos enanos, llegan a crecer el doble de lo que son cuando apenas tienen un mes de vida, por lo que cuando este animal tenga un año tendremos por un lado un conejo que no se encuentra feliz y por otro una jaula que seguramente tendremos que cambiar.

Lo ideal que antes de comprar tu conejo, preguntes al dependiente de la raza que se trata y el tamaño que tendrá cuando se convierta en un conejo adulto, de esta manera podrás prever las dimensiones que tendrá la jaula. De igual manera, y como consejo, ten siempre presente que es mejor comprar una jaula grande, ya que tu mascota podrá jugar mejor dentro de ella y en ocasiones puede que te den respuestas erróneas debido a la inexperiencia o a la mezcla de razas del propio conejo.

Jaula de madera para conejos.

Si te preguntas por unas dimensiones exactas con medidas incluidas, podríamos decirte que la jaula perfecta es aquella que tu conejo puede ponerse sobre sus dos patas traseras y estirarse, como también caminar libremente.

Por otro lado también podrás encontrar jaulas que son enteramente de metal, estas ni te lo pienses porque pueden ser perjudiciales para tu mascota puesto que al mojarse el metal puede ocasionar óxido que haga enfermar a tu conejito. Busca siempre aquellas que tengan unos barrotes gruesos para evitar que tu pequeño se los coma, y también que tenga una base de plástico, las cuales son más higiénicas y son más fáciles de limpiar que otras ya que se pueden meter bajo del agua.

Qué debe tener una jaula para conejos

Una vez que ya has comprado la jaula para tu conejo, viene la siguiente pregunta, qué tiene que tener para que el conejo viva contento en ella. Lo primero de todo que debes tener en cuenta es la cama o lecho que tendrá en la jaula. Se le llama cama al serrín o virutas de madera que se le añade para que pueda echarse cómodamente y también para que pueda absorber mejor el orín y las heces, que siempre hará en las esquinas de la jaula. Existen muchos productos para este fin, desde las ya nombradas hasta pellets con fragancias que camuflan el olor que puede producir las defecaciones. Como nota importante no debes poner nunca papel de periódico puesto que no absorbe bien y puede crearle infecciones y tampoco arena de gato, ya que los conejos tienen unas vías respiratorias muy frágiles y puede ocasionarle problemas.

Se le debe separar la comida del agua.

Por otro lado tiene que tener un bebedero que será importante que no toque el suelo y que sea cómodo para el conejo beber sin problemas. Este bebedero también deberá ser de plástico y cambiarle el agua cada día con el fin de que esté fresca. Por otro lado comprarle un comedero para que le pongas ahí su comida, al igual que un lugar específico para colocarle el heno. Tienes que enseñarle que el comedero no es un juguete, ya que en ocasiones puede darle la vuelta por el simple disfrute de jugar y ver toda la comida tirada.

Además de esto muchas personas le compran calcio para conejos que tienen forma de zanahorias, estos tacos son recomendables hasta cierto punto, por un lado le ayudarán a limar los dientes, algo que debes tener siempre en cuenta, pero también si notas que no le sienta bien, retirárselo.