Rara vez los osos polares podemos verlos fuera del entorno Ártico cubierto de nieve, pero esta serie captada por el fotógrafo canadiense Dennis Fast, nos permiten observar a estos gigantes blancos retozando en el norte de Canadá.
Explica Fast su fascinación por los osos polares en este extracto de entrevista:
«… no es sólo el color lo que los hacen un blanco favorito de mi cámara. Ellos tienen un andar deambulando lento, sin miedo y no es arrogancia, exactamente, pero sí una tranquila confianza que a menudo no respetamos en los seres humanos y que se traduce bien en el oso polar «.
A ellos les gusta jugar con cualquier cosa en su entorno, masticar hojas como si saborearan su textura y de acuerdo con la experiencia del fotógrafo en cierta ocasión, se rió a carcajadas cuando vio un oso polar relajado, con sus dientes al descubierto para arrancar una sola flor de un tallo de las flores y moverla en su boca.
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