El tigre es un animal que pertenece a la subfamilia de los panterinos, dentro del género Panthera. Dentro de esta misma clasificación, también se engloban otros animales como el león, el jaguar y el leopardo. Su gran porte y su extrema inteligencia hacen del tigre uno de los animales más admirados y temidos en nuestro planeta, además de que poseen habilidades adaptativas sorprendentes que le han permitido sobrevivir desde hace dos millones de años atrás hasta nuestros días.
Tabla de contenidos
Tamaño: 70 – 120 cm
Clase: Mammalia
Orden: Carnivora
Nombre científico: Panthera tigris
Número de especies: 6
Peso: 90 – 310 kg
Longevidad: 20 – 26 años
Alimentación: Carnívora
Dieta: Mamíferos, aves, reptiles
Reproducción: Vivípara
Distribución: Asia, África
Período de gestación: 93 – 112 días
Origen: 2 millones de años
Es muy fácil distinguir a un tigre por las rayas negras que rodean su cuerpo, lo que junto a un color predominantemente naranja con moteados blancos, le brinda a esta especie un aspecto muy hermoso. Además, los patrones negros (más abundante en los machos) les permiten camuflarse en la hierba cuando se dispone a cazar, y como dato curioso, estos patrones son distintivos de cada tigre, muy similar a las huellas dactilares en los humanos. Cabe destacar que el tigre es el félido más grande de nuestro planeta, con un peso que puede variar entre 100 y 370 kg.
Con respecto a la longitud, los tigres suelen medir en promedio hasta dos metros y medio incluyendo la cola, y desde la cruz, su altura se determina en 120 cm como promedio. Las hembras suelen ser un poco más pequeñas y apenas rebasan los 2.75 metros de longitud.
Dentro de las subespecies, el tigre de Sumatra es la más pequeña con 2.30 metros de longitud, mientras que el tigre de Bengala es el más grande de todos. Por otra parte, los tigres poseen una visión nocturna excelente, se cree que pueden distinguir los colores y además, son excelentes nadadores.
El tigre de Bengala es el felino más grande del mundo.
Los tigres son animales oriundos del continente asiático, y en el pasado, habitaron un extenso territorio que comprendía desde el norte de Indonesia hacia el Mar Caspio y Siberia, contando el sur de las Filipinas y Borneo.
Un resto fósil encontrado recientemente destaca que el punto de partida del tigre se ubica en China, unos dos millones de años atrás. Según las investigaciones, se ha podido descubrir que los primeros tigres eran más pequeños que los actuales, y no pocos científicos relacionan a la especie con el diente de sable de la época prehistórica.
Actualmente, la investigación sobre el origen del tigre continúa vigente, en parte obstaculizada por el número tan reducido de ejemplares con que contamos en la actualidad.
Los tigres presentan una amplia adaptabilidad al medio en que se encuentren. Por tal razón, pueden ser vistos en pastizales, pantanos, bosques tropicales y zonas de tupida vegetación. Para poder sobrevivir, los tigres necesitan contar con suficiente agua, amplia disponibilidad de presas y zonas donde cobijarse.
Originalmente, los tigres se extendían desde el continente asiático hasta Turquía. En la India y China habitaban grandes poblaciones de estos animales, aunque su hábitat se ha visto reducido en gran medida. Dado que son muy territoriales y requieren de un espacio amplio, hoy en día son comunes las rivalidades entre ejemplares cercanos que luchan por mantener su dominio.
La deforestación y la urbanización, son algunas de las causas externas que también inciden en este hecho. Generalmente, los tigres son animales solitarios, y solamente logran ser vistos en grupo cuando se aparean. Las hembras no necesitan de mucho espacio, por lo que no siempre rivalizan con otros machos.
Los tigres son animales carnívoros y pueden alimentarse de una gran variedad de presas. En dependencia de su hábitat y de los alimentos disponibles, un ejemplar de tigre podrá alimentarse incluso de osos y búfalos, aunque mayormente basa su dieta en monos, liebres, peces y pavos reales.
Su estrategia de caza consiste en acercarse sigilosamente a la presa y abalanzarse sobre ella a corta distancia. Las rayas en su cuerpo le facilitan la labor de camuflaje. En especial, es muy difícil ver a un tigre acechando un elefante o un rinoceronte, ya que un combate con estas especies podría resultar perjudicial para su vida.
Otro dato curioso es que se ha podido comprobar la costumbre de algunos tigres de ofrecerle comida a su pareja y sus cachorros antes de comer él. Al mismo tiempo, también son excelentes nadadores, una cualidad que utilizan para arrastrar a sus presas hasta el agua y someterlas.
Un pasaje más oscuro en la vida del tigre es cuando, desesperados por el hambre, se introducen en las aldeas para perseguir gatos, perros y hasta seres humanos. De manera general, el tigre es un animal de hábitos nocturnos.
Los tigres son astutos cazadores y muy letales.
Los tigres pueden aparearse en cualquier época del año, aunque esto ocurre con mayor frecuencia durante los meses de noviembre a abril. A los tres años de edad, las hembras se encontrarán listas para procrear, mientras que los machos tardan un poco más, y solamente a partir de los cinco años de edad alcanzan la madurez sexual.
A lo largo de la etapa del cortejo, los tigres emiten vocalizaciones y rugidos típicos de esta etapa. Los machos comienzan el cortejo y las hembras responden si están interesadas. Una vez que se encuentran se olfatearán, se frotarán la piel y comenzarán a prepararse para la fecundación. Cuando la copulación concluye, el macho se alejará y proseguirá su camino, mientras que la hembra se retirará a la madriguera para gestar a sus cachorros (entre tres y cuatro por camada).
Los nuevos tigres nacerán al cabo de las 16 semanas, ciegos y completamente dependientes de su madre. El período de lactancia tomará 8 semanas, una etapa en la que otros tigres adultos pueden acercarse a la guarida para asesinarlos y volver a copular a la madre. Una vez que han aprendido a cazar, los jóvenes tigres podrán valerse por sí mismos.
El estado actual de conservación de los tigres es sumamente lamentable. Las estimaciones más optimistas establecen su población mundial en unos 4000 o 5000 tigres en estado salvaje, lo que sumado a los 1150 tigres que existen en cautiverio, nos arroja una cifra para nada alentadora.
La destrucción de su hábitat y la caza furtiva limitan cada vez más la supervivencia del tigre, el cual experimenta un descenso vertiginoso en su población cada día. A pesar de los esfuerzos de conservación y la promulgación de leyes encaminadas a su protección, esto no es suficiente para frenar su riesgo inminente de extinción.
En el mercado negro, la piel del tigre es muy cotizada para la confección de ropas, mientras que los huesos y otras partes se emplean como parte de la medicina tradicional de Asia. A lo anterior debemos sumarle que los tigres son muy territoriales, y que las actividades de tala indiscriminada en los bosques asiáticos continúan empeorando la situación.
Existen actualmente seis subespecies de tigre en nuestro planeta.
Los tigres blancos no son una subespecie aparte de tigres, simplemente poseen una cualidad genética que excluye la coloración naranja típica, aunque respeta las rayas negras en su cuerpo. Estos animales, mal llamados albinos, poseen un gen recesivo que suprime la generación de melanina, un pigmento encargado del color del pelaje.
Además, otro de los mitos tan extendidos de estos tigres es que poseen los ojos exclusivamente de color rosa, aunque se ha demostrado que también pueden ser azules. Al poseer una pupila de color rojo, estos animales presentan una alta sensibilidad a la luz, y en la mayoría de los ejemplares se evidencian signos de cataratas.
En la mayoría de los casos, los tigres blancos pertenecen a la especie de tigre de Bengala, por lo que es capaz de medir tres metros de largo y pesar hasta 280 kg. Aunque no son avistados con frecuencia, se conoce que habitan en el centro y sur de Asia y en el sur de la India.
El tigre blanco no es un ejemplar albino.
Documental sobre el tigre.
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