La naturaleza no tiene límites y cada día podemos asombrarnos con especies y paisajes que creíamos no podían existir, o no pensamos que fuésemos a ver. Como ejemplo podemos preguntarles a esas personas que hayan tenido la experiencia de ver un animal albino, o lo que es lo mismo, de color blanco en todo su cuerpo.
Por suerte para los que no hayamos podido hacerlo, existen muchas imágenes que nos permiten disfrutar de esta maravilla natural que, por la no abundancia de casos, ver una constituye una posibilidad de una en un millón.
Los animales albinos, como las personas, vienen al mundo con ese padecimiento a partir de una variedad de desórdenes genéticos. En su mayoría tienen la piel blanca intensa o rosada, y sus ojos pueden ser en algunos casos rojizos o violetas. Además, se asocia a una vista deficiente y una elevada susceptibilidad a padecer de cáncer de piel.
Pero amén de esto, su belleza los hace resaltar entre sus compañeros, que lo acogen como uno más pues al final no es diferente al resto de su especie, sino un ejemplar que vino al mundo para embellecerla.
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