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Ataques de tiburones

Prácticamente cualquier especie de tiburón puede resultar peligrosa. De media, existen unos 100 ataques de tiburón al año, de los cuales 30 resultan mortales.

Las especies de tiburones de las cuales se tiene constancia de que han atacado a personas son el tiburón blanco, el tiburón toro, el tiburón tigre y el tiburón oceánico de punta blanca. Y las zonas con más ataques se sitúan en el Pacífico tropical, incluyendo Hawai.

La que más ataques ha registrado es la especie de tiburón toro, contrario a las creencias de que es el tiburón blanco el que resulta más peligroso. Una de las razones de estos hechos puede deberse a que suelen viajar por ríos en distancias cortas. Existen ataques de al menos otras diez especies de tiburones, pero sin resultar ataques mortales.

Aún así, el riesgo de ser atacado por un tiburón es mínimo y menos en las costas españolas. Las zonas más peligrosas en este sentido se encuentran en Sudáfrica y Australia. Además, a esto se une que el grupo de personas que tiene un mayor riesgo para ser atacado por un tiburón son los surfistas.

Se suele decir que a los tiburones no les gusta el sabor de la carne humana. Esto es debido a que en la mayoría de los casos, los tiburones abandonan a su víctima una vez le han mordido. Otra alternativa es la de los ojos del tiburón son vulnerables, especialmente por una presa que está siendo atacada, por lo que el animal esperara a que pierda sangre y se debilite para volver y acabar con su presa. A veces, los ataques de tiburones se dan porque estos animales son reacios a los hombres, especialmente porque tienen miedo a lo que desconocen.

Por eso, el movimiento de las tablas de surf les atrae ya que parecen peces en una huída. Esto les confunde y pueden llegar a atacar.