Lobo rojo

Uno de los ejemplares dentro de la familia de los lobos que se encuentra en peligro crítico de extinción es el lobo rojo. Su origen no se conoce a ciencia cierta, pero cuenta, como más adelante podrás conocer, con algunos rasgos de otros lobos, pudiendo ser una mezcla entre varias razas. Te invitamos a que conozcas más sobre este precioso animal, desde sus características generales, hasta su estado de conservación.

Características de los lobos rojos

El nombre científico del lobo rojo es el de “Canis Rufus” y tal y como te anunciábamos en la introducción, es una especie de la que no se conoce muy bien su taxonomía. Muchos científicos y expertos en la materia dictaminan que puede tratarse de una mezcla o hibrido entre las razas de lobo gris, y la de coyote. Es esta última con la que menor parecido tienen, contando tan solo con un 20%, sin embargo, muchas de las características si las toma del lobo gris, siendo el resto de su porcentaje genético.

Para conseguir diferenciar entre un lobo gris y uno rojo, deberemos de fijarnos en sus dimensiones, puesto que el de este último serán mucho más reducidas, teniendo un cuerpo más estrecho y estilizado, mientras que las orejas y las patas son más finas. La longitud de este animal puede llegar a ser de un metro y medio, mientras que la altura no llegará a los 80 centímetros.

Podríamos decir que se encuentra en tamaño situado entre el coyote, el cual es uno de los más pequeños, y el lobo común, teniendo un peso de 35 kilos, los ejemplares más adultos y fuertes, mientras que las hembras siempre pesarán mucho menos que estos.

El pelaje de estos lobos va a ir cambiando según la época del año en la que se encuentren, siendo en invierno cuando más rojizo se ve su cuerpo y por lo que toma este nombre. Sin embargo, en el resto de estaciones, es muy habitual que no destaque ningún color en especial, pudiendo encontrarse ejemplares que mezclan el negro, marrón, amarillo, o gris en su pelaje, siendo el de las hembras mucho más claro.

Suelen ser bastante sociables entre ellos, peleando únicamente en épocas de celo o por alguna que otra rivalidad territorial, o por una presa. Uno de los motivos por el que se encuentra en peligro crítico de extinción se encuentra en que tan solo van a vivir unos 7 años en estado salvaje, mientras que cuando se encuentran en cautividad su esperanza de vida aumenta el doble, pudiendo encontrar lobos rojos que viven 15 años.

Hábitat del lobo rojo

Inicialmente cuando se descubrió esta raza se pensó que únicamente se encontraba en el sudeste de los Estados Unidos, sin embargo, con el tiempo se ha ido extendiendo por gran parte de Canadá.

A pesar de esta expansión de terreno, no es posible encontrar muchos ejemplares juntos, por lo que es difícil estudiarlos, debido a que los hábitats son muy diferentes entre sí. Entre aquellos que menos se han movido de su hábitat original son los que se encuentran en Luisiana, muy cerca de la zona costera de esta región, prefiriendo siempre las marismas o las praderas, lugares en los que puede camuflarse y tener presas con las que sobrevivir. Es cierto que según muchos investigadores, esta no es del todo el hábitat en la que más les guste vivir, aunque debido al terreno y a la acción del hombre, es el lugar donde más se han adaptado.

¿Qué comen los lobos rojos?

Entre las presas más habituales que se encuentran en el menú diario de los lobos rojos nos encontramos con mamíferos de pequeño tamaño, como conejos, liebres, mapaches o nutrias, aunque también se aventuran a alimentarse de venados que no tienen un tamaño que pueda ser peligroso para ellos. En ocasiones y cuando la comida escasea, no les ponen pegas a alimentarse de carroña que han dejado otros depredadores más grandes.

Su forma de caza es muy interesante, ya que lo que suelen hacer es realizar cacerías durante unos 10 días, alimentándose dentro de un área concreta. Cuando ha pasado este tiempo, se dirige hacia otra zona para hacer exactamente lo mismo y de esta manera, ir recorriendo diferentes zonas de caza, pudiendo volver a la inicial pasado un tiempo.

Reproducción del lobo rojo

El lobo rojo es monógamo, es decir, cuando se forma la pareja reproductora, durante lo que les queda de vida solo se aparearan entre ellos dos. Es en los tres primeros meses del año, cuando comienza la temporada de reproducción. Cuando un ejemplar obtiene la madurez sexual, algo que ocurre a los 3 años aproximadamente, empieza a buscar pareja parar formar una familia.

La camada de cachorros de lobos rojos cuenta con un total de entre 3 y 6 ejemplares, aunque en algunos casos puede llegar hasta 8, pero no es lo habitual, siendo esto posible únicamente cuando la hembra tiene un buen tamaño. Van a ser los dos padres los que se encarguen de la crianza de los pequeños, mientras uno va a buscar comida, el otro se queda protegiéndolos. Por lo general, y cuando no pueden protegerlos por ellos mismos, los esconden en árboles o en madrigueras para evitar que otros depredadores los encuentren.

Estado de conservación

Debido al estado crítico de su situación, la Sociedad Ecológica Americana, como también otras organizaciones buscan proteger y recuperar a esta especie, consiguiendo no solo un programa de recuperación efectivo, sino también concienciando a los ciudadanos de las zonas en las que es común encontrarse a estos animales.

Por el año 1976 se puso en práctica un programa en Texas que conseguía la cría en cautividad, lográndose de 17 ejemplares un total de 65 en la actualidad. El seguimiento de la especie tanto en cautividad como en estado salvaje ha dictaminado que la especie se ha estado manteniendo, aunque mejora a un ritmo muy lento.

Evolución de la raza

Aunque sigue estando en peligro crítico, todos los medios para reflotar la raza se están viendo recompensados, debido a que se ha estado destinando muchos lugares como zonas de seguridad, en la que cazarlos esta multado. El principal problema que se encuentra es que estos animales pueden llegar a zonas de granjas, matando a gallinas y otros animales de ganado y por lo tanto, no todos los ciudadanos se sienten a gusto con la presencia de estos lobos rojos.

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