Tortuga de Florida

La tortuga galápago de Florida, a la que también se le llama popularmente tortuga de orejas rojas, es un animal semiacuático originario de la región que se ubica entre Estados Unidos y México pero actualmente se puede encontrar en todo el mundo porque es un animal que se vende como mascota. También las denomina japonesas porque sus ojos recuerdan a los ojos rasgados de las personas de origen oriental. Actualmente es sin duda alguna la tortuga más comercial y también un tipo de mascota muy popular, ya que resultan sencillas de cuidar. En España, al tratarse de un animal que supone una gran amenaza para las tortugas autóctonas, se encuentra actualmente dentro del Catálogo Español de Especies Exóticas Invasoras.

Características de las tortugas de Florida

Las tortugas de Florida son un animal tranquilo cuyo nombre científico es Trachemys Scripta Elegans y se la conoce comúnmente como galápago de Florida. De entre las características que las destacan y les permiten diferenciarlas de otras especies de tortugas cabe reseñar las dos manchas rojas que presentan a ambos lados de la cabeza.

El tamaño de estos animales no es demasiado grande y normalmente, su largo fluctúa entre los 12 y los 20 centímetros, aunque se han llegado a encontrar tortugas de hasta 30 centímetros. Si se quieren tener en casa se les tendrá que ubicar en un lugar con agua, ya que se trata de un tipo de animales acostumbrados al día y al agua.

¿Dónde viven las tortugas de Florida?

Las tortugas de florida son originarias del sur de los Estados Unidos y del Norte de México y en muchos casos actualmente se crían en granjas de estas zonas para poder distribuirlas después alrededor del mundo, debido a que son unos animales realmente apreciados por norma general.

Se debe conocer que muchas veces no se las lleva a unas condiciones adecuadas, con lo que éstas pueden llegar a sufrir y es por ello que siempre se deben tener en cuenta los puntos mencionados anteriormente, del agua y la luz, para conseguir que estos animales puedan vivir una vida larga y libre de enfermedades de ningún tipo.

A estos animales les encanta el agua que se encuentra estancada, y cuando más hierbas y vegetación haya, mejor. Hay que olvidarse de utilizar dispositivos que tengan una isla en el centro, y en cambio seleccionar siempre acuarios que tengan forma rectangular y se compongan de una parte seca y otra con agua. Por último, tampoco se la debería colocar con otras tortugas, porque pueden ser animales realmente agresivos si se sienten atrapados.

¿Qué comen las tortugas de Florida?

Las tortugas de Florida tienen una alimentación bastante variada en función de su edad y del lugar en que vivan. Los bebés de tortuga necesitarán alimentarse con comida muy nutritiva y que contenga una buena cantidad de proteínas, ya que al estar en fase de crecimiento necesitan muchos nutrientes. Más tarde, cuando ya sean adultas, sobre todo se alimentarán de mucha vegetación, pero si vas a tener uno de estos animales en casa lo mejor que puedes hacer es contactar con un profesional para que te asesore sobre lo que puede y debe comer tu mascota, atendiendo a sus diferentes edades, pesos y especie.

Además, cabe destacar que se trata de animales carnívoros que tienen que incluir en su dieta todo tipo de animales. Si se tienen en casa se les pueden dar alimentos granulados secos, aunque también será interesante darles algo de proteína como verduras, saltamontes, fruta e incluso algunos trozos de peces.

La reproducción de las tortugas de Florida

En lo referente a la reproducción de las tortugas de Florida, se debe tener en cuenta que el apareamiento siempre suele suceder entre marzo y el mes de julio, y tiene lugar debajo del agua.

Mientras se celebra el cortejo los machos andan alrededor de las hembras y mueven sus extremidades en la cara de ella, como si la quisieran acariciar. Más tardes las hembras nadan y si aceptan tiene lugar el apareamiento. Si no acepta puede ser que incluso se pelee con el macho. Este proceso puede llegar a durar hasta cuatro horas.

A veces parece que los machos cortejan a otros machos, pero esto no es sino una señal de dominio, con lo que a la mínima se podría producir una pelea. Por su parte, las tortugas más jóvenes pueden cortejar a otros ejemplares, pero no será hasta los cinco años, cuando hayan madurado sexualmente, que podrán aparearse de verdad.

Una vez haya tenido lugar el apareamiento, las hembras dedicarán muchísimo tiempo a mantener los huevos calientes e incluso podrán cambiar su dieta. La gestación durará alrededor de dos meses, aunque la hembra no pondrá los huevos hasta que no encuentre el lugar perfecto. Normalmente suelen poner hasta 20 huevos y pueden tener más de una puesta en la temporada.

Éstos nacen aproximadamente tras 85 días y son los bebés los que abren el cascarón con un diente de huevo, que después pierden y ya no crece nunca más. Si no está segura se quedará dentro hasta que se encuentre mejor y si se les hace salir del cascarón sin que quieran, volverán a esconderse si pueden. Cuando se decidan a salir del cascarón, se moverán con un saco en su barriga del que se habrán alimentado durante la incubación que se les caerá sólo después y que no conviene quitar si se tiene estos animales en cautividad, ya que esto puede llegar a ser incluso letal para la tortuga.

Para tenerlas en casa

Si quieres tener una tortuga de florida en casa y deseas que viva contigo muchos años, sin duda un gran punto a tener en cuenta es el cuidar su alimentación, que tiene que ser variada. Además, no se las debe alimentar de camarones únicamente, como hacen muchos propietarios, sino que se les debe aportar granulado y variar mucho en alimentos.

Además de cuidar su dieta también habrá que proporcionarles luz natural y rayos UV, elementos realmente necesarios para hacer mucho más fuerte su caparazón. Aunque parezca exagerado, si estas tortugas no cuentan con una cantidad adecuada de luz, su caparazón no crecerá todo lo fuerte que debería e incluso puede llegar a partirse.

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