Cigüeña

Una de las aves más representativas de nuestras ciudades, sobre todo cuando miramos a los campanarios de las iglesias son las cigüeñas. Estas impresionantes aves suelen volar cientos de kilómetros en la época de migración, sin embargo, se dice que la misma pareja va a habitar en el mismo lugar hasta el momento de su muerte, cuando es ocupada por otra pareja. Para conocer más información y datos curiosos de las cigüeñas, te contamos con detalle más abajo.

Características de las cigüeñas

El nombre científico de le las cigüeñas es el de Ciconia Ciconia, proviniendo de la familia de los cicónidos en los que se incluyen otras especies de aves que guardan gran relación con la que vamos a hablarte que se podría decir que es la cigüeña común.

Estas aves cuentan con un gran tamaño, teniendo una envergadura alar que puede superar en la mayoría de los casos los dos metros, cuando hablamos de ejemplares adultos. La longitud del cuerpo, desde el pico a la cola será de unos 1,10 metros y puede llegar a pesar hasta 4 kilos, siendo por lo general el macho mucho mayor en todos los aspectos a la hembra, por lo que su peso habitual suele ser de 2 kilos y medio o 3 kilos en hembras muy adultas.

El aspecto físico de estas cigüeñas es muy reconocido por tener un cuerpo recubierto de plumas de color blanco, a excepción a las plumas que se encuentran debajo de las alas que tienen una coloración negra. Tanto el pico como las patas suelen tener un color anaranjado, aunque se conocen casos de muchos ejemplares que tienen una tonalidad oscura en el pico. Esta parte de su cuerpo es muy alargada y fina que les sirve cuando están en un estanque o laguna para alimentarse, como más tarde te explicaremos. Los ojos son oscuros, teniendo también algunas plumas de esta parte del mismo color negro pareciendo que los ojos sean más grandes de lo que son. Tanto las patas como el cuello son muy largos, pudiendo este último doblarlo totalmente a placer, como conocerás en el apartado reproductivo.

Cuando se ve volando a una cigüeña impresiona mucho sobre todo porque más que volar le gusta planear por las alturas, con las patas estiradas y el cuello también muy extendido.

Cigüeñas negras

Una prima cercana de las cigüeñas blancas son las negras, las cuales queremos hacerle un pequeño apartado para hablar de ellas. Es una especie que no se conoce tanto debido a que no cuenta con muchas preferencias de anidar en lo alto de las iglesias o zonas en las que el ser humano se encuentra cerca, por lo que se mantiene alejado en las marismas y otras zonas en las que se sienta protegida. El aspecto físico de las cigüeñas negras destacará por esta coloración, ya que todo su cuerpo estará recubierto por plumaje negro a excepción del pecho y del bajo vientre que será totalmente blanca. Respecto al pico y las patas, cuenta con una tonalidad muy naranja de un color muy vivo y atractivo. Por lo demás las cigüeñas negras comparten más similitudes que diferencias.

Hábitat de las cigüeñas

Las cigüeñas prefieren vivir en las zonas cercanas a los riachuelos, marismas o lagunas, huyendo de las grandes ciudades puesto que estas zonas con la contaminación y la cantidad de ruido y otros elementos perjudiciales no los considerará un lugar de su apetencia para vivir tanto por estas características como también porque les costará alimentarse ya que habrá escasez de sus presas. Entre las partes preferidas donde vivir, se encuentran los lugares altos, como se puede ver en los campanarios de las iglesias o también en las torretas eléctricas, aunque en estos últimos sitios se han acompañado de varios ejemplares que se han electrocutado y han muerto en el acto. Cuando se encuentran en pleno campo, preferirán también los lugares altos como árboles o zonas rocosas en las que puedan sentirse protegidas de los depredadores, pudiendo hacer su nido sin problemas.

Las cigüeñas son aves migratorias que van a viajar en la época de agosto hasta septiembre hacia África regresando cuando comienza el buen tiempo, sobre las fechas de abril y mayo. Es en estos meses cuando se empieza a ver en Gibraltar y Cádiz grandes cantidades de ejemplares sobrevolando los cielos de vuelta, tantos que se han llegado a contabilizar unas 15000 aves.

Reproducción de las cigüeñas

Cuando se acerca la época de celo de las cigüeñas, que suele comenzar en abril y termina sobre junio, es cuando se escucha cerca de los nidos un ruido característico que hacen con sus picos y que, si tenemos la ocasión de visualizar al macho, nos encontramos que da la vuelta a su cuello, como si se rascase la espalda y empieza a chocar las dos partes del pico emitiendo un sonido como si fuesen castañuelas. La hembra luego le responde de la misma manera cuando está receptiva, siendo el momento del apareamiento. Estas aves son monógamas y no van a tener más parejas, a no ser que una de ellas muera, buscando la pareja en el siguiente ciclo reproductivo. La hembra va a poner una media que está comprendida entre un huevo, lo habitual sobre todo entre aquellas que son más jóvenes o con un cuerpo más pequeño, y las hembras adultas y bien criadas que pueden llegar a tener hasta 7 polluelos, aunque lo habitual siempre será unos 3 o 4 huevos.

Cuando la hembra queda fecundada, lo primero que empezarán a hacer es ampliar el nido, haciéndolo mucho más grande. El nido puede estar hecho de cualquier objeto, desde pequeños tablones de madera, palos, ramas, hojas, entre otros elementos que van recogiendo de su entorno y que van colocándolos con mucho cuidado para que sea un lugar fuerte. Estos nidos llegan a ser tan resistentes que durarán muchos años, incluso podrán ser utilizados por varias generaciones, aunque cabe destacar que cada una ira reformando la estructura para que dure.

Los huevos a diferencia de otras especies de aves van a ser cuidados por los dos padres, colocándose por turnos, y el progenitor que quede libre, aprovechará para alimentarse durante varias horas, cogiendo fuerzas e inspeccionando las zonas en las que más pueden cazar, ya que lo necesitarán para sus crías. El periodo de incubación rondará los 34 días aproximadamente, momento en el que empezarán a salir los polluelos. Estos se van a quedar en el nido alimentándose de lo que los padres le traen hasta una media de dos meses, cuando ya aprenden a volar y toman su propio rumbo.

La esperanza de vida que tienen las cigüeñas pudiendo seguir procreando ha sido de 33 años, aunque por lo general suelen ser muchos menos años.

Alimentación de la cigüeña

La cigüeña es un ave carnívora, por lo que en su dieta habitual se va a encontrar insectos de todo tipo, ranas e incluso serpientes, aunque si vive cerca de las marismas o estanques, va a aprovecharse de la fuente de peces que va a tener, cazándolos de improvisto con su pico. Aunque es menos habitual, y sobre todo cuando el hambre le vaya a afectar, es capaz de alimentarse de aves mucho más pequeñas como pájaros o jilgueros, de la misma manera, también se le ha visto cazar pequeños ratones, topos entre otros.

También dentro de su alimentación se puede encontrar larvas y gusanos que va tomando con su pico en los pantanos y marismas, por lo que se las suele ver con un paso lento y cuidado por estas zonas, mirando desde lo alto para que, cuando visualizan una, poder lanzar un picotazo y hacerse con su presa, siendo esta una de las partes más importantes de su menú diario.

Conservación de la cigüeña

Es un ave que actualmente no se encuentra en peligro de extinción, aunque hace varias décadas tuvo una vigilancia exhaustiva debido a que cada vez se veían menos ejemplares sobrevolando los cielos españoles. Una vez que se clasificaron algunas cigüeñas para estudiarlas y conocer sus métodos de vida, se dictaminó que este tan solo fue un pequeño problema momentáneo ya que volvieron a cubrir los cielos y sobre todo los campanarios de las ciudades. De igual modo sigue haciéndose estudios y buscando como se puede mejorar su calidad de vida, la cual cada vez es menor debido a que están avanzando las grandes ciudades y las marismas y otras zonas en las que habitualmente viven están viéndose afectadas por el paso del hombre.

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