Los pájaros carpinteros son unas aves que forman parte de las Piciformes. Pueden encontrarse en casi todas las latitudes del mundo excepto en las zonas de los polos, en Madagascar y en Australia. Existen subespecies migratorias y otras sedentarias. Algunas de ellas están por mucho tiempo en los mismos territorios y otras se mueven más, normalmente desde las zonas en que se reproducen hasta las zonas en las que hibernan. En el sur de Europa, por su parte, se localizan las especies más grandes. En la zona andaluza, concretamente en Doñana, pueden encontrarse tres subespecies diferentes.
Los pájaros carpinteros son unos pájaros de tamaño variable según la subespecie a la que pertenezcan. Su tamaño se mueve entre los 20 y los 59 centímetros y sus plumas entre los tonos verde brillante y naranja, pasando también por un bonito morado. Existen también pájaros carpinteros con tonalidades rosas y amarillas en sus plumas y muchos de ellos tienen hasta zonas de color rojo y de color beige.
Estos animales cuentan con un pico fuerte con el que taladran y hacen el característico ruido en los árboles. Las lenguas, en cambio, son realmente finas e incluso puntiagudas y tienen una especie de superficie rasposa con la que sacar la comida. Existen algunas subespecies denominadas carpinteritos o torcecuellos que tienen los picos más delicados, mientras los picos de los carpinteros son más largos y resistentes.
Estos animales tienen unos curiosos pies de cuatro dedos, dos de los cuales apuntan hacia la parte delantera de su cuerpo, mientras los otros dos lo hacen para la de detrás. Así consiguen cogerse de las ramas con mucha más facilidad. Por ejemplo, los pájaros carpinteros belloteros, se denominan así porque guardan bellotas en los árboles, haciendo agujeros, mientras los pito negro taladran la madera buscando comida puesto que son animales realmente grandes. El carpintero imperial, por su parte, se considera que en la actualidad está extinta, pero fue el ejemplar más grande de estos animales que existían. Se cree que desaparecieron debido a la talas de árboles y a la destrucción de su territorio.
Casi todas las subespecies de pájaros carpinteros nacen con una curiosa habilidad: son capaces de picar los árboles más de 20 veces en cada segundo. Se cree que en total estos animales son capaces de picar en un árbol hasta 12000 veces. Los pájaros carpinteros tienen un hueso ubicado en la parte de detrás de su pico y también delante de su cerebro, con lo que consiguen un retorno muy rápido, así como otros huesos que permiten que no se haga daño al picar de esta forma tan rápida.
En cuanto a sus colores, existen multitud de tonalidades diferentes, más incluso que especies. Normalmente son de colores muy brillantes y bonitos que los convierten en unas aves bellísimas. Los pájaros carpinteros se denominan petirrojos o copetes rojos en diferentes países, ya que en estos lugares tienen tonalidades rojas intensas.
Además, todas las subespecies tienen un cuidado mecanismo de defensa consistente en unos colores especiales, pudiendo convertirse en tonos verdes, café o amarillos y así esconderse en los lugares en los que viven. Dónde hay muy pocos depredadores en cambio, estos animales suelen presentar una gran gama cromática de colores de lo más variado y llamativo.
Los pájaros carpinteros son unas aves que suelen cazar haciendo agujeros en los árboles en busca de gusanos, insectos y larvas de todo tipo, durante todo el año. Normalmente los sacan de dentro de éstos, pero en algunas ocasiones también suelen sacarlos de los troncos que se han caído. Suelen comer todo tipo de invertebrados, también larvas de hormigas, termitas e incluso larvas de escarabajos.
Los pájaros carpinteros son por tanto insectívoros, pero algunas subespecies también pueden considerarse herbívoras, pues dependiendo de la zona geográfica en la zona geográfica en la que vivan, pueden variar su dieta. Los carpinteros belloteros son realmente curiosos porque recolectan bellotas para alimentarse después y por tanto no son recolectores ni se alimentan de plantas o de la sabia de los arboles, sino que son recolectores. Estos animales hacen huecos en los árboles que convierten en sus propias despensas para poder guardar semillas y bellotas para consumirlas en los meses más fríos del año.
Son muy curiosos porque no guardan todas las bellotas juntas sino que van haciendo agujeros para guardar cada una de ellas y siempre se acuerdan de dónde las han dejado, pudiendo encontrarlas incluso aunque nieve en invierno.
En cuanto a la reproducción de los pájaros carpintero, cabe reseñar que todas las subespecies hacen sus nidos en agujeros. Desde los grandes carpinteros hasta los carpinteritos y ellos mismos hacen sus agujeros. Para completar los nidos añaden los trozos de madera sobrantes en la construcción del agujero y normalmente hacen un nido cada año, que les suele costar un mes entero de hacer. Después cuando los abandonan normalmente los usan otros animales u otros pájaros.
Se trata de pájaros monógamos, que solo tienen una pareja en toda su vida, a no ser que ésta muera, cuando podrán sustituirla. Ambos miembros de la pareja construyen el nido e incuban los huevos juntos. Suelen poner entre dos y cinco huevos de color blanco y cuando nacen los pollos, después de entre 11 y 16 días, los dos se encargan de cuidarlos. El polluelo suele tardar aproximadamente un mes en emprender la vida por sí mismo.
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