Muy poco se conoce sobre el origen de la raza de caballos árabes, habiendo muchas leyendas con tintes fantásticos que hablan de la aparición de estos animales de una manera casi divina. Todas estas historias y leyendas hacen mucho más especial a una de las mejores razas de caballos que existen, siendo muchos los amantes de los caballos que buscan un pura sangre con las características de estos preciosos caballos árabes. Si quieres tener toda la información sobre esta raza eterna de caballos, sigue leyendo este artículo pues te daremos muchos detalles sobre este potente animal.
Quitando el factor fantasioso de los orígenes de estos caballos árabes, se sabe que estos animales son de las razas más antiguas que se conocen dentro de esta categoría y que esto ha hecho que su evolución sea más efectiva, teniendo unas características que lo hacen único y muy cotizado. Se dice por lo tanto que estos caballos son parte de la gran mayoría de caballos que existen en la actualidad y que las otras razas que han ido surgiendo en el resto del mundo comparten antepasados con estos caballos árabes.
Son muchos los cuidadores y criadores de caballos que buscan siempre crear nuevas razas o ejemplares más fuertes, intentando que en la genética de estos haya un pura sangre árabe. Estos caballos tienen un pasado en el que habitaban en medio del desierto, convirtiéndolos en animales muy resistentes, a la par que bellos.
Como características físicas podemos destacar un pelaje muy corto y una piel extremadamente fina, ya que al vivir en zonas de mucho calor, la evolución ha hecho que esta capa sea mínima, con el fin de darle mayores ventajas frente a sus depredadores. Este dato es importante siempre y cuando se tenga a uno de estos animales en un establo y domesticado, puesto que deben tener mantas o estufas que le ayuden a combatir el frío y la humedad. De entre los colores en su pelaje podemos encontrar grandes variantes, aunque el más deseado pero a la vez más raro es el negro.
La estatura media de estos caballos es de un metro y medio, siendo muy poco común encontrarse caballos de mayor altura. Su cuerpo es muy estilizado y delgado, algo que ha hecho que se utilice para las carreras de caballos o para aquellas pruebas que requieran mucha fortaleza física.
Los caballos árabes en estado salvaje se encuentran sobre todo en las zonas más áridas de Arabia y que durante años han sido montados por los beduinos que consiguieron montar y domar a estos animales, haciendo que criaran en cautiverio. Estos nómadas fueron tratándolos y utilizándolos desde hace siglos con el fin de que los llevara de un lugar a otro por los largos y calurosos desiertos, comportándose estos animales de una manera extraordinaria.
La característica del entorno y el paso de los años han ido haciendo que estos caballos se fueran habituando a las zonas desérticas convirtiéndose en unos animales muy rápidos pero a la par resistentes, con una musculatura que puede verse a través de su piel.
El caballo árabe tanto por su anatomía como por sus cualidades físicas se ha utilizado en infinidad de actividades para facilitar la vida del ser humano. Por un lado, y como ya hemos comentado, los nómadas fueron los primeros que le dieron un uso a esta raza de caballos, los cuales eran un medio de transporte más rápido y efectivo del que podían contar, ya que los camellos o dromedarios entre otros, le suponían perder varios días en el trayecto por su lentitud y además no eran tan fieles y leales como los caballos.
Otro de los usos que se le dio fue el bélico, siendo los principales caballos de los generales más importantes e intentando que cuantos más animales de esta raza hubiera en el pelotón, mejor. Todos deseaban tener un pura sangre bajo su mando, pues esto les aseguraba que iban a ser mejores en todos los aspectos frente sus enemigos. Uno de los personajes históricos más famosos en utilizar un caballo árabe fue Napoleón. En las Guerras Mundiales también se utilizó aunque fue poco a poco sustituido por los vehículos de motor que requerían menos cuidados y podían moverse a mayor velocidad.
A día de hoy se siguen teniendo estos animales domesticados pero con otros fines meramente de ocio o para competiciones como carreras, aunque es muy raro ver a uno de estos animales en saltos de obstáculos.
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