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Basilisco común

Basilisco común

Seguramente habrás oído hablar en más de una ocasión del basilisco. En la mitología griega se trataba de una criatura fantástica que podía asesinar a las personas con solo mirarlas, los egipcios suponían que nacían de los huevos de la diosa Ibis, e incluso, hasta en la saga Harry Potter encontramos una mención a estos animales tan peculiares.

Sin embargo, lo cierto es que el basilisco sí existe, y se trata sin duda de un animal sorprendente. ¿Sabías que este lagarto posee la impresionante habilidad de correr por encima del agua? Sí. Has leído bien, pero eso no es lo único fascinante que podrás encontrar sobre este animal. Continúa leyendo.

Características del basilisco común

Familia: Corytophanidae

Género: Basiliscus

Peso: 200 – 500 gramos

Longitud: 430 – 800 mm

Reproducción: Ovípara

Número de huevos: 2 – 18

Época de apareamiento: Marzo

Período de gestación: 60 – 90 días

Madurez sexual: 20 – 24 meses

Longevidad: 2 – 6 años

Alimentación: Omnívora

Hábitat: regiones tropicales y ambientes húmedos

Distribución: América Central

El nombre científico del basilisco es Basiliscus basiliscus, y forma parte del género Basiliscus, donde comparte su clasificación con otras tres especies más de lagarto. Las características del basilisco hacen que sea un animal muy singular, en especial debido a su habilidad para correr sobre la superficie del agua (en algunas regiones se le conoce como “basilisco de Jesucristo”).

¿Cómo lo logra? Pues gracias a unos lóbulos dérmicos presentes en sus extremidades posteriores. Similar al funcionamiento de un par de aletas, el basilisco es capaz de desplegar estas estructuras para aumentar su superficie de apoyo sobre la superficie del agua. No obstante, esto solo sucede durante un intervalo corto de tiempo, ya que, al reducir gradualmente la velocidad, deberá comenzar a nadar como el resto de los lagartos.

En cuanto a sus características físicas, el basilisco destaca por su larga cola, una cualidad que le permite obtener mayor estabilidad en su desplazamiento. Generalmente, los basiliscos son de color marrón u oliva, pero pueden variar su coloración hasta el verde o el amarillo oscuro. Además, poseen pequeñas bandas de color amarillo claro en la parte inferior de su cuerpo, y tres bandas longitudinales en la garganta.

En sus extremidades, poseen también largas y afiladas garras que le permiten escalar con facilidad. Al mismo tiempo, los basiliscos poseen una cresta dorsal y caudal, y una tercera en la parte superior de su cabeza. Gracias a sus habilidades adaptativas, el basilisco es capaz de permanecer hasta 30 minutos bajo el agua.

A continuación, puedes encontrar más información sobre el basilisco

Dónde viven los basiliscos comunes

Los basiliscos habitan mayormente en las regiones tropicales y selváticas de Centro América y parte de América del Sur. En Colombia y Nicaragua, estos animales son abundantes, siendo el lagarto más común también en la región costarricense. El hábitat de los basiliscos se compone generalmente de zonas húmedas y tupidas, especialmente cerca de los ríos, lagos y embalses. La mayor parte del día, permanecen en el suelo, mientras que, en la noche, acostumbran a dormir en alturas superiores a los 20 metros. Las cualidades morfológicas de este animal son tan impresionantes, que pueden trepar, desplazarse por el agua y correr por la tierra con suma facilidad.

Qué comen los basiliscos comunes

Qué comen los basiliscos comunes

Para comprender de qué se alimenta el basilisco, debemos conocer que son animales omnívoros, por lo que su dieta se compone de una amplia variedad de alimentos. Habitualmente, estos lagartos emplean gran parte del día para alimentarse, y en la mayoría de los casos, tienden a esconderse en los arbustos para encontrar comida y protegerse de sus depredadores. La alimentación de los basiliscos se basa en un 22% de plantas y un78% de carne. De este modo, es muy común verlos alimentándose de huevos, pescado, insectos, flores, frutas, ranas, tallos, artrópodos, lagartos, serpientes, aves y pequeños mamíferos.

Cómo nacen los basiliscos comunes

La reproducción del basilisco toma lugar en el mes de marzo. Las hembras alcanzan su madurez sexual a los 20 meses de haber nacido, mientras que los machos se encuentran listos para la reproducción al alcanzar los dos años de vida. Generalmente, el apareamiento toma lugar cuando los machos se enfrentan entre sí (el combate se caracteriza por un movimiento frenético de la cabeza). Aquí prevalecerá el ejemplar de mayor tamaño, el cual podrá aparearse con la hembra, y esta a su vez anidará durante los próximos diez meses.

Ahora que sabemos cómo se reproduce el basilisco, debemos añadir además que las puestas se componen de 2 a 18 huevos, aunque esto dependerá del tamaño de la hembra. Una vez que los huevos han sido depositados en el nido, la hembra los cubrirá con tierra y para cuando eclosionen, las nuevas crías deberán aprender a valerse por sí mismas. Una cría de basilisco podrá nadar, correr y trepar instintivamente tan pronto como nace, pero no estará exenta del acecho de los depredadores.

Comportamiento del basilisco común

Comportamiento del basilisco común

Como todo lagarto, los basiliscos emplean una buena parte del día para tomar el sol, mientras que, en las noches, se refugiarán en las alturas, generalmente permaneciendo en árboles de hasta 60 metros de altura. Evidentemente, este comportamiento les permite permanecer fuera de peligro ante la presencia de sus depredadores. Como hemos explicado anteriormente, los basiliscos pueden correr por encima del agua, aunque a distancias no mayores de 4.5 metros (no obstante, se han observado ejemplares jóvenes capaces de rebasar los 20 metros).

Videos de los basiliscos comunes

Guía de cuidados, Basiliscos

Basiliscus basiliscus (Common Basilisk)

Calificación: 4.7/5 (114 votos).

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1 comentario
  1. Diego
    Responder

    me gusto

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