Riesgos laborales en la profesión veterinaria
Un veterinario como cualquier otro trabajador también puede sufrir riesgos laborales. Esos riesgos siempre suelen ser valorados como gajes del oficio, pero hay que tener en cuenta que realmente son riesgos que pueden comprometer el desarrollo de la actividad.
Para evitar ese pensamiento, es importante cambiar el pensamiento en la medida de lo posible y para eso estamos aquí. En este artículo vamos a analizar los principales riesgos laborales de los veterinarios. El objetivo es conocerlos y así tomar las precauciones necesarias para no sufrirlos. Cualquier veterinario tiene que conocer esos riesgos para poner medidas y así evitarlos en la medida de lo posible, aunque no siempre es posible por diferentes motivos.
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Riesgo por manejo de animales
Como puedes imaginar, el mayor riesgo de los veterinarios es el riesgo de manejo de animales. Por muy educados que estén, nunca se sabe cómo va a reaccionar el animal, de aquí que el profesional tenga que tomar medidas ante posibles reacciones. Los riesgos más pequeños son los arañazos o incluso las mordedoras. Pero hay riesgos mayores y que en muchas ocasiones se sufren en silencio. Para evitarlo, el manejo de animales siempre tiene que realizarse a través de diferentes protocolos. El objetivo es que el animal como el profesional puedan estar en contacto con la mayor seguridad posible.
Como nos comentan desde Bizneo, el riesgo psicosocial laboral también afecta a los veterinarios, a pesar de que muchos profesionales se niegan a aceptarlo. A pesar de que los profesionales siempre trabajan con animales y eso da algo de tranquilidad, la verdad es que el entorno puede provocar que el veterinario pueda sufrir de estrés. El estrés en muchas ocasiones puede ser un riesgo laboral muy importante, por lo que hay que reconocerlo y ponerle fin lo antes posible.
Se ha demostrado que puede llegar a afectar al rendimiento del trabajo y en consecuencia puede llevar a la persona a sufrir depresiones. Y no solo afecta a la salud mental de la persona, sino que también puede afectar directamente a la salud física, lo cual se traduce en una bajada importante de la efectividad laboral. Por este motivo, es un riesgo realmente importante para los veterinarios.
Riesgo con los químicos
Los productos químicos cada vez están más presentes en el mundo, lo cual se traduce en un riesgo laboral para los profesionales. Los fármacos que van dirigido a los animales cada vez son más, de aquí que los veterinarios tengan que tener mucho cuidado con dichos fármacos a la hora de evitar posibles problemas. Con el objetivo de evitar problemas, lo mejor que se puede hacer es prevenir y así conseguir reducir los riesgos de manera importante.
Riesgo de zoonosis
Otro de los grandes riesgos que sufren los veterinarios es la introducción de animales exóticos en nuestras vidas. Buena parte de los profesionales se tienen que enfrentar a enfermedades y animales a los cuales no están acostumbrados, de aquí que presenten un riesgo importante para ellos.
Con el objetivo de evitar problemas, los profesionales siempre deben aumentar sus conocimientos sobre esas especies y enfermedades a través de formación y sin reducir en ningún momento la vigilancia. El conocimiento ayudará al profesional a curar a la mascota exótica, a la vez que también permitirá tomar medidas de seguridad para evitar problemas. Por supuesto, si el profesional se enfrenta a una especie de la cual no tiene conocimiento, quizás la mejor solución pueda ser la de rechazar sus cuidados para evitar asumir riesgos realmente elevados, tanto para la mascota como para el propio profesional. Eso sí, el conocimiento es bueno, por lo que adquirir conocimientos no está de más.
El mundo de la veterinaria es consciente de los muchos riesgos que corren los profesionales, de aquí que cada vez sean más los cursos que van indicados a dar indicaciones determinadas a los veterinarios para que actúen de manera adecuada en cada caso. Se ha demostrado que a través de la prevención se consigue reducir de manera importante los riesgos, de aquí que cada vez sean más los cursos de ese ámbito. Pero a pesar de esa evolución, podemos decir que el mundo de la veterinaria todavía tiene un gran recorrido en el mundo de la prevención, por lo que hay que seguir mejorando.
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